ACOMPAÑAMIENTO DE ALMAS

GUIA PARA ACOMPAÑANTES DE ENFERMOS TERMINALES, extraído del libro: El acompañamiento de almas, de  Marie Lise Labonté y Jérome Angey, ed. Luciérnaga

“No sois el Ángel que guía, sino apenas almas encarnadas igual que el alma que está a punto de partir. Es preciso que el intelecto este asociado a las cualidades del corazón y la acción justa.”

TRES ETAPAS

1. ARRAIGO E INTENCIÓN

En esta fase el alma que está en tránsito va a elevarse y por ello nosotros podemos sentir una especie de aspiración –falta de energía, dificultad en respirar, mareos, desorientación, ansiedad-. Es como si compartiéramos un momento ante el portal que divide la vida y la muerte. Es importante que nos mantengamos focalizados en nuestra INTENCIÓN, estamos ahí para ayudar al alma que se despide, reiteremos interiormente esta afirmación, afirmando nuestra identidad para evitar contagios de sentimientos (una especie de transferencia como la que se da entre paciente y médico, o psicólogo y enfermo). Visualizar nuestros pies bien anclados en la tierra, hacer respiraciones que llenen la cavidad abdominal y mantener el corazón bien dispuesto en el amor y la compasión.

1. ESCUCHA Y AMOR

Para reducir el sufrimiento físico y psíquico del alma en tránsito es importante guiarla  a través de nuestro agradecimiento (sentirlo es tan importante como verbalizarlo ante el paciente o al menos decirlo mentalmente). Es recomendable si está consciente recordarle que su misión espiritual está cumplida, que él pueda también agradecer a todas las almas que le han acompañado y ayudado y agradecer por todo lo vivido. Invitadle a ser flexible a la transición, al cambio. No estamos ahí en calidad de juez sino para aliviar, ayudar. Si es posible observad sus apegos, las energías no transmutadas (rencores, odios, inaceptaciones…), e invitadle al arrepentimiento y al perdón que serán las liberaciones de esas pesadas anclas que impiden una despedida en paz.  Conducidle para que se desapegue con suavidad, hablando lenta y dulcemente, escuchad su última voluntad, escuchad lo que quiera decir, aunque parezca no tener sentido para aceptar estas cuentas sin resolver y liberarlas. El contacto táctil da conforto pues le da una sensación de arraigo (a lo que conoce, en este mundo) y la tranquiliza frente al miedo al abandono. Liberadle, no sintáis pena o piedad, no permitáis que las emociones os dominen, masajead o acariciad su plexo solar (boca del estómago) que es donde suelen anidar las emociones mal resueltas, si sentís rabia ira o decepción tened consciencia de que puede tratarse de las emociones del que se va y no de las vuestras, imaginaos como un candil de luz e impedid que las sombras de emociones negativas anclen más el cuerpo del enfermo. Transmutadlas mentalmente en luz, agradecimiento, calma. Cuando guiais a un alma se os invita a no juzgar de qué manera se va. Los juicios pueden retener el alma y mantenerla observando su propia transición, lo que no es en absoluto necesario.

 

1. ORACION

Somos la luz (repetir 3 veces)

La luz nos rodea, la luz nos envuelve, la luz nos guía, la luz nos protege luz te guía, ve hacia la luz, sigue la luz.

Para el enfermo: la luz te envuelve, la luz te rodea, la luz está presente,

 

ROSARIO DE LA MISERICORDIA

La hermana polaca Santa Faustina recibió este rosario que brevemente puede ser rezado al lado de los moribundos y que alivia mucho sus pasajes:

• Señal de la Cruz
• Padre nuestro
• Ave María
• Credo

3 veces: Oh sangre y agua que manasteis del corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, yo confío en vos.

En las cuentas del Padre nuestro (las 5 que separan las decenas): eterno padre, yo os ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de vuestro dilectísimo Hijo nuestro Señor Jesucristo en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero.

En cada cuenta de la decena: por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero

Al acabar 3 veces: Dios Santo, Dios fuerte, Dios inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Puede rezarse a distancia

 

DESCRIPCION DE LAS ETAPAS PREVIAS A LA TRANSICION

1. Espiral: la energía vital deja de circular para mantener el cuerpo físico y corre en sentido inverso para purificar el cuerpo y prepararlo para el pasaje, haciéndolo más leve (ayuno en enfermos que ya no quieren comer, respiraciones diferentes, estado cataléptico, coma, semi-inconsciencia).
2. Expansión y contracción: una especie de vaivén entre el abandono de este mundo y un súbito aferrarse, como alguien que fuera a lanzarse por un precipicio hacia algo que desconoce.
3. Reencuentro con la propia vida: puede ser rápido si se sufre un accidente o llevar días o meses. No necesariamente en orden lineal, sino los detalles esenciales, se recuerdan pasajes de la propia vida, se dialoga con personas de nuestro pasado (es una manera de deshacer los lazos que quedaron)
4. El alma se despliega a partir de la base: desde los pies en dirección ascendente, y sale por la coronilla, idealmente. Dependiendo de en qué tiene más apegos, puede salir por el corazón, la garganta (es más difícil), el entrecejo, o si estaba ligado a lo terrenal: boca del estomago, 3 dedos bajo el ombligo o chacra base: perineo. En los lugares inferiores al corazón el proceso suele ser más largo y dificultoso. En el caso de almas no preparadas este proceso puede llevar más tiempo, y el alma permanece junto al cordón de plata -ombligo- o corazón. Si hay una enfermedad será útil ver que área afecta, pues seguramente será ahí donde más energía se condensó y no transmutó, por ejemplo el hígado acumula rabia (vid. infra).
5. Deshacer los lazos: los apegos afectivos que se hayan establecido y estén activos habrán de deshacerse, pues en caso contrario ello detiene al alma en su proceso. Preguntadle al alma qué es lo que te retiene,  que te hace sufrir. Durante la separación del alma y el cuerpo puede haber ciertas sacudidas, efecto del sistema nervioso, no conviene forzar la retirada pues estas sacudidas pueden mostrar que el cuerpo precisa más tiempo para liberarse, estos fenómenos no son vividos conscientemente por el que se va.
6. Puede haber crispaciones y relajamiento antes del relajamiento final (estertores). Las espiraciones se hacen más largas que las inspiraciones, en todo momento se puede hablar telepáticamente con el alma y  decirle que se prepare para nacer a otra vida con frases como: ve hacia la luz, eres la luz, somos la luz, ve en paz, yo te acompaño, estamos presentes, elévate, sigue la luz, déjate llevar, no tengas miedo, ten confianza, no estás solo, estamos contigo.
7. No se está solo, siempre somos acompañados, según la religión: el ángel de la guarda, familiares ya fallecidos…o entidades espirituales. Cada uno ve aquello en  lo que cree. Es bueno tener rosas en la habitación, si se marchitan prematuramente indican el estado de la energía vital de la persona.
8. Separación total del cuerpo. Una vez el alma ya se ha separado del cuerpo totalmente se diagnostica la muerte médica, pero es posible que el alma permanezca unos días alrededor de los seres que amó para despedirse o dejar algunos mensajes, por eso es frecuente la visita en sueños a los familiares. Los restos mortales son acompañados del velatorio (símbolo de las velas, la luz para acompañar al alma).

 

AROMATERAPIA:

Recomendable usar esencia de lavanda para pacificar y purificar  y luego Esencia de rosas para ayudar a elevar. Para personas más mentales: esencia de jazmín para limpiar la mente. Pueden frotarse las sienes con una gota o masajear las manos o el rostro. Cuidado no colocar demasiado, una gota suele ser suficiente por masaje, especialmente si es cerca de la nariz. Masajear las áreas tensionadas delicadamente y con mucho amor (éste es el simbolismo del ungimiento de los enfermos, del óleo de nardo derramado en Jesús para su muerte)