UNA MENTIRA MENOS
Estamos en esos tiempos en que aparecen profetas en cada esquina, por eso es hora de revalorizar la verdad para los que no disciernen. Mi privilegio fue una educación cristiana contra la que me revolví como cualquier adolescente rebelde. Pero ha dado frutos. Lo mismo que denosté ha venido a salvarme.
Jesucristo es mucho más que un iluminado o un avatar. Es el Hijo de Dios.
Gurús hay miles, iluminados millones, pero Hijo de Dios unigénito, sólo Él. Los demás somos hijos de Dios gracias a su entrega en la Cruz, cuando dice: 'Mujer he aquí a tu hijo', y a Juan, 'he aquí a tu Madre'. En ese momento María es destituida de su tarea de cuidar a su Hijo en la tierra, pues éste vuelve al Padre. Como labor le deja el resto del mundo, a todos los hombres. Es la cristificación de María. Su Cruz y su Gloria, el momento en que la espada de dolor que atraviesa su corazón la convierte en Esposa de Dios e intercesora nuestra.
Muchos dicen amar a Jesús pero hablan de oídas. Prestan más atención a la vida de su cantante favorito que a la de su Señor. Quien ama quiere saber todo de la persona amada, y no busca novelas ni leyendas, no busca milagros ni sortilegios, sino a ser posible su testimonio. Nosotros tenemos la suerte de tener el Evangelio, Palabra Viva.
Nuestro Dios es un Dios de vivos. Jesús no es una figura colgada detrás del altar, sino que vive en tu corazón y te escucha cada oración y suspiro, es quien mejor te conoce, quien más te ama, quien siempre te perdonará si te arrepientes. No sabes cómo desea tu regreso y cómo lo celebra, no mirará a tus faltas, sacará el cordero cebado y el mejor vino para celebrarlo.
Queréis ser fakires, hacer milagros, proclamaos divinos y repetir Yo Soy. Dios no se reduce ni se compra con frases o fórmulas!
Comprobad como es santo y bueno: leed su palabra y no dejéis que os cuenten historias ni que os descubran otros Evangelios. Todo lo preciso ya fue dicho, está en el Apocalipsis de San Juan. Dios no erra. Dios no repite ni reinventa. Jesús vino a confirmar la ley y mejorarla, no porque ésta no fuera buena, sino porque el hombre se había embrutecido tanto que no la entendía.
En su sangre todo se renueva. Haced la prueba, no defrauda. No hay otro iluminado que haya muerto por la humanidad, que haya sido amor en cada instante, pleno. No hay otro que haya demostrado poder sobre la vida y la muerte (propia y ajena), poder sobre enfermedades incurables y sobre los demonios. Por qué creéis que ellos le declaraban? Porque lo conocían. Recuerdan de dónde cayeron y saben que Él puede con ellos.
Sólo el Bien supremo puede contra el Mal. Y el Bien es Dios, Dios-amor, como concuerdan todas las religiones.
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