PLANETA ALTAR

Cuando miremos a cada desconocido que se cruza en nuestro día con reverencia, buscando en sus ojos el brillo del ángel,

cuando toda flor sea un presente nacido para deleitar nuestros sentidos,

cuando cada animal sea un hermano que nos enseña a amar incondicionalmente,

cuando todo acto de comer sea una oración de gratitud,

cuando hacer el amor sea un ritual de celebración de la vida,

cuando dormir sea apenas reposar el cuerpo cansado de hacer el bien para seguir haciendo el bien en sueños,

cuando todo abrazo sea una fusión de corazones,

cuando toda mirada lance rayos de compartida esperanza,

cuando cada palabra sea medida y emitida sólo si es necesaria para el Bien de todos los seres,

cuando el amanecer sea recibido como el saludo de Dios,

cuando el atardecer sea ese anhelado momento de recogimiento interior para dar gracias,

cuando compartir el pan sea símbolo de compartir la propia vida,

cuando a los iconos no se les dé más valor que aquello que representan,

cuando las iglesias se llenen y los bares se vacíen,

cuando el dinero sirva para encender hogueras en honor al Cielo,

cuando una paloma vuelva a ser para nosotros la sagrada mensajera del Espíritu Santo, y no un animal a destruir,

cuando hayamos limpiado nuestras pupilas y brillen inocentes como las de un niño recién nacido,

cuando sólo se llore de éxtasis místico y conciliación,

cuando prefiramos caminar descalzos para no dañar, sino acariciar la piel de Madre Tierra,

cuando la muerte sea un triunfo concedido hacia un nuevo universo,

cuando el trabajo sea una bendición que nos enseña a ser mejores,

cuando podamos oir el canto de los pájaros, el rumor del agua, el susurro del viento por encima de todo,

cuando el alma de cada uno asome rutilante en cada poro,

cuando cada paso sea dado hacia arriba y no sólo hacia adelante,

cuando el agua sea considerada pura esencia celeste,

cuando seamos humanos y no meramente seres,

....habremos llegado a la Tierra Prometida: Planeta Altar.