OJOS DE AGUA, HISTORIA VIVA
Hoy en mi acostumbrado paseo matinal, me he sentado en el manantial del parque Ojos de Agua, al lado del pequeño puente de estilo japonés. En el silencio, las cuentas corren entre mis dedos trenzándose al murmullo del arroyo. Estaba ya cerrando la oración al Ángel de la Guarda cuando un anciano hindú me encuentra, y me dice que le han dicho que viniera al puente a abrazarme.
Hoy cumple su 45 aniversario de casamiento. Hablamos de lo sagrado de aquel espacio de meditación, me narra cómo fue construido, -en ello participó-, de sus estudios en Japón y en Holanda. Su voz es historia viva. Bendice mi barriga, él también es vegetariano de nacimiento. Afirma que el 5 de enero, día que nació su hijo y aniversario de Yogananda, es un día en que no trabaja el Ángel de la Guarda, y que entonces la comunicación es directa con el Padre. Repaso la cuenta que entre mi índice y mi pulgar marca la oración interrumpida; y siento el guiño de los designios divinos, como en cada hoja que cae.
Hace meses que buscaba un profesor de sánscrito. Pues hoy por fin el universo ha considerado que el alumno estaba listo...y el maestro ha aparecido. La aparente atonía de los días se ve salpicada de estos encuentros providenciales, que vienen a confirmar guías y camino. Ravi me ha traído un rayo de sol en su sonrisa. Bendito seas!
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