A MIS PADRES
Estos poemas son de mi tierna juventud. No tienen aún los vestidos del lenguaje universitario, por eso para los que me seguís de cerca, podrán hablaros de mi estilo, en esencia. ¡Un Brindis por los ancestros!
PARTE I. PASADO
Era el principio de todas las cosas
La génesis de mi universo
Y ya existías
Para darme el aliento de la vida.
A ciegas palpo
Con manos imperfectas
El perfil de tu adentro
No quiero adorar otro dios
Ni nadar en un seno ajeno al tuyo, suave y blando
Semilla adosada a la fortaleza de tu tronco
Creceré con la sombra protectora de tus ramas
Como abrazos de otoño.
II
En ti se reflejaba el mundo entero
Como en una amplia balsa de azul cielo
Te oía recitarle cada noche
Y la ternura de tu voz grave
De avellana
Me hacía estallar internamente.
Eran canciones las palabras.
¡Ay, padre, padre!
Tus ojos de luna taladran
El vientre materno y me deslumbran.
No socaves el valle de su cuerpo
Que hoy es mi morada.
No busques aun el oro en sus entrañas.
Ámala en silencio como sabes.
En la espera guarda tus versos
Y cuando nazca,
Grábalos en mi piel como un tatuaje.
III
¡Qué nuevo sol tan cegador
cubre mis párpados!
Calor. Frío. Calor.
El tacto de mi desnudez
contra tu carne
me da la certeza de que existo.
Hasta entonces no había sido yo.
Mi ser…
ábrese como una flor al llegar la primavera
porque dormida en tu arena
mi voluntad de sentir
cuando a ti te oye reir
amanece como estrella.
De tus pechos tibios maternales
se derrama el licor de la existencia,
una lluvia de pétalos de rosa
tus caricias.
Me llamo Leia,
huelo a jazmín y violetas.
IV
Solías al andar volver la vista
Por si mis pasos, todavía tan torpes
Hubiéranse perdido tras tus huellas.
Es hora de dormir.
Apenas rozan tus labios mi mejilla,
Mas se que me has besado
Porque el aroma de sándalo y cedro
Con que te alejas
Flota en la habitación como una estela
De diminutos brillantes.
Tus labios diciendo mi nombre
Cuyo eco se prende entre mi pelo
Como una flor de agua.
V
Habéis sido los dioses
Del templo de mi infancia.
Moldeasteis con sueños
De libertad mi espíritu.
La fe que nos ha unido,
La alegría y las penas
Y tantas cosas buenas
Que a expresar no se alcanza…
Sois mis raíces, mi timón,
Mis cuatro vientos,
Porque mi esencia
Se compone de las vuestras.
Algún día acabará
Porque la vida es finita,
Mas no limita el amar.
Yo pienso y pienso luchar
Para llevar más allá
De la tumba vuestras risas.
PARTE III FUTURO
Sangre de vuestras sangres
Os prolongo en el tiempo
Os eternizo
Y serte, padre
Y serte, madre
Y seros.
Y serme a mí misma
En vuestro recuerdo.
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