CLARIDAD Y DOGMA: la CLAVE del DESENGAÑO
En mi caminada espiritual he aprendido un poco sobre tergiversaciones de la verdad. En esencia son, -una vez más-, el miedo y la rebeldía quienes tejen falsedades con que enfrentar dogmas y creencias. Recientemente revisé la estructura de este mi edificio mental para que llegando el tiempo de los terremotos no pereciese.
Veo cómo proliferan impunemente en internet psicografías y mensajes canalizados, unos con más y otros con menos acierto. El discernimiento, esa herramienta que solemos malemplear para juzgar a los demás en lugar de para diseccionar la realidad destrinchando sus múltiples dimensiones, clama por recuperar su lugar y función.
Así como en el ámbito académico, cuando uno quiere saber lo que dice Noam Chomsky lee su obra, y no toma un libro de Pepito Pérez que habla sobre Chomsky, así ante la duda, recurro a las Fuentes. Comencé a leer la Biblia y los Santos, para dejar de engañarme con interpretaciones de otros. Es aquí donde yo empleo la clave del desengaño. Hemos de aspirar a la pureza siempre, porque, válgame, toda otra opinión va teñida de subjetividad, y aunque ésta que aquí expreso no sea menos, creo que la Fuente es la Palabra de Dios, eterna e inmortal. Hasta la Tierra y los Cielos han de pasar...
Quienes no creen en Dios ni conocen la parte divina que les habita, afirman que el Maestro de Maestros tuvo pareja con la que establecería relaciones físicas. Es de débiles querer humanizar la divinidad para acercarla a nuestros presupuestos, sólo porque no somos capaces de mantener la castidad que tanto los Evangelios como muchas otras doctrinas espirituales (Bhagavad Gita, por ejemplo), recomiendan a los neófitos en estas lides. Si bien el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, no seamos hipócritas, no por eso cayó en nuestras miserias... Invirtamos mejor nuestra energía en divinizar nuestra humanidad, mediante caridad, oración, ayuno, abstinencia, cultivo de virtudes y erradicación de defectos. La inteligencia humana, así empleada, dignifica al hombre. Pero la renuncia cuesta, y al ego le duele. Es más fácil justificar mintiendo y así crecerse...pero es falso.
Podrán contaros muchas soluciones ornadas de oropel, que se agarran como sombras a las partes de vosotros que aún buscan una realización material, en dinero, posesiones, relaciones. Yo, desde mi humilde aprendizaje sólo digo que desconfiéis de los que despedazan el Paraíso para vendéroslo por partes, y aspiréis al Todo, que no es Imposible y sí Todopoderoso.
1 comentario
Amneres -
Beijo e saudade,
Amneres